El coco es propio de las islas del clima tropical y subtropical del Océano Pacífico, los cocos se clasifican en tres tipos: gigantes, enanos e híbridos.
Se puede consumir de diferentes formas: tomar como agua de coco, tuba (bebida alcohólica) y como leche de coco, se usa como manteca, aceite y se puede preparar como arroz de coco.
El coco rallado, el que conseguimos en todos los supermercados y pulperías es idóneo para la repostería.
La grasa del coco es el principal componente tras el agua y es rica en ácidos grasos saturados, su valor calórico es el más alto de todas las frutas. Es rico en sales minerales que ayudan a la mineralización de los huesos y en potasio.
Entre las propiedades que se destaca del coco es
- La fibra, esta mejora el tránsito intestinal y ayuda a reducir el riesgo en ciertas alteraciones y enfermedades.
- El magnesio se relaciona con el funcionamiento del intestino, nervios y músculos, forma parte de huesos y dientes, ayuda a mejorar la inmunidad y posee un suave efecto laxante.
- El fósforo participa en el metabolismo energético.
- El potasio es necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso, para la actividad muscular normal e interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula.
- Contiene vitamina E y ciertas vitaminas hidrosolubles del grupo B.